Un responsable de la gestión de la calidad en una organización ha sido hasta hace poco un requisito de la norma ISO 9001, ahora no lo es. Aunque no lo sea, está claro que debemos tener a alguien que maneje el Sistema de Gestión de la Calidad y conozca todos sus secretos.
Existe la creencia de que uno de los esfuerzos más significativos al implementar un Sistema de Gestión de la Calidad es crear la documentación requerida por este. Sin embargo, no debe ser un tema engorroso y mucho menos la documentación requerida en la nueva certificación ISO 9001 nos debe suponer un aumento de la burocracia.
Hoy vamos a ver conductas en las que un buen Auditor Interno de Calidad nunca debería incurrir. Son muy simples, y muchas parecen obvias, pero pueden ser clave y muy útiles en el correcto desarrollo de una auditoría.
Cuando hablamos de un responsable del Sistema de Gestión de la Calidad o de la persona que debe llevar a cabo la implementación del estándar de calidad más extendido a nivel global – ISO 9001 -, hay una serie de funciones y responsabilidades que ya se definen en la propia norma y otras competencias inherentes a su puesto que no siempre son tan obvias.
El próximo 1 de febrero vamos a celebrar una nueva Master Class Gratuita en la que abordaremos el Enfoque que se le da a las Auditorías para la Norma ISO 9001:2015.
Con la nueva versión de la norma ISO 9001:2015 respecto a la anterior versión ISO 9001:2008, se introducen numerosos cambios y uno de ellos es la importancia del proceso de Auditoría Interna.
Adquirir el compromiso de trabajar de acuerdo a los parámetros que establece la norma ISO 14001 es señal de un gran esfuerzo y dedicación por parte de las empresas que lo asumen.
Para conseguir la aprobación del estándar dentro de cualquier organización serán necesarias un buen número de horas y un alto nivel de experiencia para conseguir el éxito en la auditoría final.
ISO 9001:2015 posiciona la nueva versión de este estándar como una parte integral de los esfuerzos de las organizaciones para alcanzar el objetivo del desarrollo sostenible y promueve la norma como una herramienta para mejorar el desempeño general de la organización. Esto se suma al hecho de que la adopción de un SGC (Sistema de Gestión de la Calidad) es una decisión estratégica para una organización.
Desde que en septiembre de 2015, la Organización Internacional de Normalización publicase la nueva Norma ISO 9001:2015, hemos encontrado que alrededor de la transición necesaria desde la certificación ISO 9001:2008 a la ISO 9001:2015 existe confusión y algunos conceptos equivocados por parte de las personas y empresas responsables de esa transición al nuevo estándar de calidad.
La norma ISO 14001 2015 integra la gestión ambiental en la gestión estratégica, incorporando como punto de partida el análisis previo de las amenazas y las oportunidades de la empresa para poder identificar todos los aspectos ambientales que tienen el potencial de general un impacto ambiental adverso o beneficioso, además de apoyar a la consecución de los resultados estratégicos de la empresa, acercándose a criterios de excelencia como los incluidos en la norma EFQM.
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