Debida diligencia de terceros: 10 buenas prácticas esenciales
La debida diligencia es una de las tareas más importantes que se realizan desde el departamento de gestión anticorrupción y cumplimiento corporativo. Es esencial para garantizar el cumplimiento y, por tanto, los responsables del área siempre deben pensar en cómo hacer que el proceso de debida diligencia sea más preciso y más eficiente.
En términos generales, la debida diligencia es el proceso de examinar los antecedentes de una persona o socio comercial para identificar cualquier riesgo potencial de hacer negocios con esa parte. Llevar a cabo la debida diligencia permite a las organizaciones tomar decisiones más informadas sobre con quién hacen negocios. La debida diligencia también es esencial para que las organizaciones comprendan su posible responsabilidad en virtud de las leyes anticorrupción y otras leyes.