Una vez implementado el Sistema de Gestión Ambiental, lo más probable y aconsejable, es que la organización decida obtener la certificación en la norma ISO 14001. Utilizamos la palabra “probable” ya que la certificación no es obligatoria. También decimos que es aconsejable, porque después de todo, si ya se hizo la parte más difícil, ¿por qué no poner la cereza en el pastel con la certificación en la norma ISO 14001?
La certificación en la norma ISO 14001 abre las puertas a muchos negocios a nivel nacional e internacional. Además, es una forma segura de alcanzar la conformidad con normas y regulaciones de organismos reguladores, evitando multas y sanciones.
Pero la certificación en la norma ISO 14001, también es un recurso eficaz para obtener más clientes. Los consumidores modernos prefieren productos de empresas que manifiestan y demuestran su compromiso con el planeta. Por todas estas razones, obtener la certificación en la norma ISO 14001 es la mejor decisión que se puede tomar, una vez implementado el Sistema de Gestión de la Calidad.
Certificación en la norma ISO 14001 – ¿Cómo obtenerla?
Partimos de una base cierta: la organización ha implementado un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO 14001, y ahora desea certificarlo. Así es que el trabajo de implementación ya está hecho. No es necesario hablar de conocer la norma, hacer un análisis de brechas, producir una política ambiental, elaborar documentos, comprometer a la Alta Dirección, capacitar empleados…
Llegamos al punto en que todo esto ya está hecho. Aunque, en teoría, el sistema implementado ya debería estar probado, vamos a suponer que un profesional en el área novato, ha omitido esto, y por ahí iniciaremos nuestro recorrido hacia la certificación en la norma ISO 14001:
Auditoría interna
La auditoría interna es un requisito de ISO 14001. Se debe realizar de forma periódica, y su propósito es detectar oportunidades y fallas o no conformidades, para que, utilizando acciones correctivas eficaces, se cumpla con otro requisito de la norma: la mejora continua.
Cuando hay un propósito posterior, como lo es el de obtener la certificación, la auditoría interna en ISO 14001 actúa como un simulacro. Antes de pedir la auditoría de certificación – paso siguiente -, y aún mientras se espera a los auditores del organismo certificador, es bueno y necesario realizar muchas auditorias internas, para eliminar la posibilidad de cualquier falla y entrenar a los empleados en este tipo de inspecciones.
Elegir el organismo certificador
Usualmente, en cada país hay dos o tres organismos acreditados por ISO para auditar y expedir certificaciones. La certificación que expida uno, es igual a la del otro. Todas tienen la misma validez. Pero no todos los organismos son iguales.
Una diferencia, que suele ser sustancial, es la del coste. No todos tienen las mismas tarifas, y tampoco todos tienen los mismos tiempos de espera. Algún organismo puede ofrecer auditoría en tres semanas, en tanto que otros programarán la visita para dentro de tres meses o incluso seis.
Así que todos estos puntos son importantes y deben ser evaluados. De acuerdo con el país, hay organismos certificadores que pasan por ser en extremo exigentes. Otros, tienen fama de ser más laxos, lo cual no siempre representa un beneficio. De acuerdo con las condiciones y el contexto de cada organización, se debe elegir el organismo certificador.
Implementado el #SistemaGestiónAmbiental, la organización necesitará dar el siguiente paso: obtener la certificación en la norma #ISO14001. Conoce los pasos necesarios. #SGA Share on XPrepararse para la auditoría de certificación
Las auditorías siempre ponen nervioso al auditado. Esta no es la excepción. Es sin duda, uno de los momentos de mayor tensión para una organización. Practicar simulacros y haber hecho un buen trabajo, son dos elementos que contribuirán a la calma y serenidad en todos los empleados que serán entrevistados.
Por supuesto, la preparación para la auditoría de certificación incluye alistar las instalaciones, disponer de espacios adecuados para el trabajo de los auditores, preparar la documentación, entrenar al personal…
Usualmente, hay un periodo de tres meses desde el momento en que se solicita la auditoría, hasta el momento en que el organismo certificador la programa. Así es que la idea es aprovechar al máximo este tiempo.
Auditoría de documentos – Etapa 1
Ya en la práctica, los auditores inician con la revisión de los documentos. Si se ha hecho un buen trabajo de implementación, esta etapa tendría que resultar muy fácil para la organización.
Una no conformidad en este momento no significa que la organización no obtendrá la certificación en la norma ISO 14001. Sólo tendrá que adicionar los registros o documentos faltantes, o revisar y corregir aquellos que el auditor no considera conformes con los requisitos del estándar.
Usualmente, este es un buen momento para familiarizarse con el auditor y aprovechar su conocimiento y experiencia en aras de la mejora del Sistema de Gestión.
Auditoría de procesos – Etapa 2
En este punto es cuando realmente consideramos que estamos ante una auditoría. El auditor revisará cada proceso, cada procedimiento, y determinará si cumplen con los requisitos de ISO 14001 y si corresponden a lo planificado durante la implementación del SGA.
En este punto, los auditores querrán conocer los resultados de las auditorías internas, y de las acciones correctivas propuestas para solucionar los problemas encontrados. Una vez que los auditores confirman que todo ocurre de acuerdo con la norma y con lo planeado, emitirán un informe en el que recomiendan la expedición de la respectiva certificación.
Y ahí termina la tarea, por el momento. Porque la certificación tendrá que ser revalidada cada tres años. De ahí la importancia de contar con profesionales expertos y formados específicamente en el estándar ISO 14001.
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