La adopción de cualquier sistema de gestión supone la puesta en marcha de mecanismos de verificación del cumplimiento de una serie de criterios de referencia, ya sea conforme a una norma ISO, ya sea de calidad (ISO 9001), medio ambiente (ISO 14001) o cualquier otro adaptado al proceso de mejora continua.
A grandes rasgos y de forma muy simplificada, dentro de estos mecanismos se encuentran las auditorías de un sistema de gestión.
Las auditorías internas suponen que la propia organización revise y verifique el grado de conformidad de su sistema con respecto a una serie de criterios (ya sean políticas, procedimientos o requisitos) que constituyen la base con la que se compara.
Una auditoría interna, también conocida como auditoría de primera parte, como cualquier otro tipo de auditoría, debe ser un proceso sistemático, independiente y documentado para obtener evidencias de la auditoría y evaluarlas de manera objetiva con el fin de determinar la extensión en que se cumplen los criterios de auditoria (definición de la norma ISO 19011 Directrices para la auditoría interna).
Por lo tanto, son una herramienta fundamental para la mejora continua de los sistemas de gestión y facilitan información de gran utilidad en la revisión y planteamiento de los nuevos objetivos y metas en los sucesivos ciclos de mejora.
No en vano, los resultados de las auditorías internas forman parte de la documentación que la dirección ha de tener en cuenta al revisar el sistema.
Adicionalmente, las auditorías internas permiten detectar aquellas deficiencias o incumplimientos con respecto a los criterios establecidos de forma que la organización puede subsanarlas antes de que se realicen las auditorías de segunda y tercera parte.
Aunque la auditoría interna la hace la propia organización, se han de cumplir los mismos requisitos que se establecen para aquellas realizadas por segundas o terceras partes y las personas que actúan como auditores internos han de guiarse por los mismos principios que aquellas que lo hacen de forma independiente a la organización auditada.
Por esta razón, dentro del equipo humano de una organización se ha de contar con personas con los conocimientos, competencias y capacidades necesarias para llevar a cabo estos procesos de revisión y asegurar la independencia del área auditada.
Esto último supone que la persona que se encarga de la gestión del proceso de auditoría interna no puede realizar esta misma sobre su propio trabajo. Como consecuencia, las organizaciones no pueden centralizar todas las labores de auditoría a través de una sola persona.
Desde 123aprende.test facilitamos la capacitación a través de una plataforma de e-learning para aquellas organizaciones que precisan formar a auditores internos en ISO9001, ISO14001 y OHSAS18001 adaptando los contenidos a las necesidades de los alumnos y evaluando los conocimientos adquiridos.