ISO 14001

Una vez que una organización se encuentra certificada con la norma ISO 14001, esta tendrá que demostrar de forma periódica que el Sistema de Gestión Ambiental está en continua mejora y mantenimiento. Para poder comprobar esto se realizan las auditorías de seguimiento.

Las frecuencias con las que se hagan las visitas dependen del acuerdo al que hayan llegado el auditor y el auditado, aunque normalmente las auditorías de seguimiento se hacen en ciclo de 6 meses.

Si la empresa decide participar en las auditorias de vigilancia cada 6 meses, todos los requisitos no son revisados cada vez, es decir, solo se revisan los requisitos clave como pueden ser los requisitos legales, los objetivos y el programa de gestión ambiental, así como todas las acciones preventivas y correctoras.

En un periodo de 3 años, todos los elementos deberán ser comprobados. Por lo que cada 3 años se hará una auditoría completa del Sistema de Gestión Ambiental.

El auditor que hace la auditoría de vigilancia ayuda a la organización a asegurar que su Sistema de Gestión Ambiental cumple con todos los requisitos de la norma ISO14001 y las disposiciones planteadas.

Se debe generar un trabajo de equipo, una participación entre el auditor de seguimiento y la organización, por lo que es importante seleccionar al auditor de seguimiento que cumpla con todas las necesidades de la organización. Hay diferentes factores principales que se deben considerar cuando se selecciona un registro, en el que se incluyen los siguientes:

  • Experiencia dentro de la industria: el auditor de seguimiento se tiene que familiarizar con todos los detalles de la organización industrial, tiene que incluir todos los requisitos legales, conocer los procesos, categorizar los productos utilizados y los residuos generados. La empresa tiene que determinar el alcance del registro de forma que los auditores de seguimiento pueda ofrecer información detallada sobre las calificaciones realizadas a la empresa y el alcance del registro.
  • Acreditación: la organización necesita verificar que el auditor de seguimiento se encuentra acreditado por una entidad de acreditación. Como hay un gran número de organizaciones encargadas de acreditar en todo el mundo, la empresa debe determinar cuál es la entidad acreditadora que más se adecua a sus necesidades.
  • Experiencia de acreditación: muchos de los auditores de seguimiento adquieren la experiencia con la norma ISO 9001 y después es simplemente amoldarse a los requisitos de la norma ISO-14001. La empresa tiene que conocer todos los detalles acerca de la experiencia que tiene el auditor en lo que refiere al Sistema de Gestión Ambiental, según la norma ISO 14001 y en muchos casos, con el Esquema de Gestión de Auditoría Ambiental de la Unión Europea (EMAS).
  • Referencias: la empresa tiene que pedir referencias y contactos. Se tiene que solicitar información sobre cómo trabaja el auditor.
  • Cobertura mundial: dependiendo del número de instalaciones y de la situación de estas, la organización tiene que plantearle seleccionar un auditor que tenga presencia internacional. Muchas empresas internacionales exigen que el auditor de seguimiento se encuentre familiarizado con los requisitos legales nacionales, además del conocer el idioma y la cultura de cada lugar. El auditor tiene que contar con un equipo que pueda proporcionar cobertura en todas las instalaciones de la organización, reduciendo en la medida de los posibles costes en viajes.
  • Cualificaciones del auditor: las empresas tienen que dar a conocer las cualificaciones con las que cuenta el auditor, en la que se deben incluir la formación, experiencia técnica y experiencia en auditar un Sistema de Gestión Ambiental ISO14001. Además, la empresa tiene que identificar y conocer la política del auditor sobre la contratación de consultores.
  • Estructura comercial: la empresa tiene que preguntar sobre la estructura comercial del auditor de seguimiento.
  • Costes de auditoría: aunque no es el único criterio utilizado para seleccionar al auditor, la empresa tiene que comparar costes. De forma adicional, la empresa debe conseguir optimizar el rendimiento de los costes, como puede ser la logística, etc.

Además de todo lo mencionado, la organización tiene que darse cuenta de que el auditor de seguimiento va a tener acceso a todos los detalles de negocio y las prácticas de las operaciones. Por lo que será muy importante comprobar que el auditor mantiene los acuerdos de confidencialidad. El auditor de seguimiento tiene que ser capaz de añadir valor al Sistema de Gestión Ambiental ISO-14001 de la empresa. Algunos factores secundarios se pueden poner en juego a la hora de considerar la selección del auditor de seguimiento. Estos incluyen:

  • Certificación ISO 9001: si el auditor de seguimiento se encuentra implementando un Sistema de Gestión de la Calidad, esto da seguridad de que la alta dirección de la organización se encuentra implicada en la planificación y en la implementación de los procesos de certificación.
  • Capacidad para combinar auditorías ISO: la organización tiene que preguntar si el auditor tiene la capacidad de conducir la auditoría ISO 14001 durante la sesión de auditoría. En muchos casos, esto puede incrementar el rendimiento y hacer más eficaz el Sistema de Gestión Ambiental.
  • Capacidad para trabajar con otros auditores: dependiendo de la estructura que tengamos en nuestro Sistema de Gestión Ambiental y de la experiencia con la que se cuente en auditorías, puede resultar ventajoso contar con dos auditores diferentes. Si la organización desea que se realicen dos auditorías durante la misma sesión, ambos auditores de seguimiento deben tener la suficiente capacidad para trabajar juntos sin que suponga ningún problema adicional. Para incrementar la eficacia se puede contar con un equipo de auditores. Si se decide esto, es necesario que la organización se asegure de que todas las tareas y las responsabilidades de los auditores se encuentren perfectamente especificadas.

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