En un escenario tan dinámico como es el empresarial, entender qué es la tolerancia al riesgo resulta esencial. Es un aspecto que los especialistas en gestión de riesgos necesitan abordar para conseguir que sus organizaciones puedan navegar sin dificultades en un mercado complejo.
Muchas de las empresas emergentes que no logran afianzarse tienen un elemento común: el desconocimiento del concepto de tolerancia al riesgo. Si prescindir de cualquier tipo de gestión de riesgos es arriesgado, lo es mucho más realizar esa gestión sin medir o establecer un nivel de tolerancia al riesgo real y coherente con el contexto de la organización, su operación y sus objetivos comerciales, entre otros criterios.
Qué es la tolerancia al riesgo
La tolerancia al riesgo es el nivel máximo de desviación o de incertidumbre que puede soportar la organización con respecto al apetito de riesgo ya definido. Puede parecer que apetito y tolerancia son sinónimos, pero no es así:
- El apetito es el nivel de riesgo que la organización está dispuesta a aceptar. Es un nivel que establece el equipo encargado de la gestión de acuerdo con diferentes criterios, siendo el más importante la oportunidad que se puede aprovechar al aceptar el nivel de riesgo.
- La tolerancia al riesgo se podría definir como un nivel superior de riesgo sobre el ya determinado como apetito.
Surge entonces una pregunta: ¿para qué subir la escala de riesgo si ya se ha determinado que hay un punto de relativa seguridad? Para responder, es preciso enmarcar la tolerancia al riesgo dentro del terreno de las decisiones financieras o de inversión. En el mundo financiero, las decisiones acertadas en un momento pueden no serlo en otro. Cotizaciones de divisas, valores de acciones, inflación, deflación o tasas de interés son indicadores que tienen la capacidad de modificar una estrategia financiera o una decisión de inversión.
En marcos tan volátiles, la definición del apetito de riesgo puede ser relativamente estática. Pero los tomadores de decisiones necesitan otra escala para medir el riesgo aceptable para tomar una decisión inmediata, basada en criterios que probablemente no perduren más allá de una semana, o acaso dos o tres días.
Factores que influyen la determinación de la tolerancia al riesgo
Tolerancia al riesgo es un concepto con una complejidad derivada del escenario en el que se utiliza: el área de finanzas e inversiones. La mejor forma para entenderlo es desglosando, aunque de forma somera, los factores que lo influencian:
1. Situación financiera de la organización
La situación financiera, o el estado del balance patrimonial en términos contables, determinan el nivel hasta el que puede subir la tolerancia. Una organización que muestra ingresos al alza, disminución de costes, pocos pasivos y activos de gran valor, liquidez suficiente y reservas patrimoniales cuantiosas está preparada para aceptar un nivel de tolerancia alto.
2. Estrategias de negocios
Los proyectos ambiciosos, por lo general, impulsan un alza del nivel de tolerancia hacia los riesgos y amenazas. Es el caso de los proyectos de incursión en nuevos mercados, el desarrollo de productos innovadores, las alianzas y fusiones o la compra hostil de otra organización.
3. Tendencias de la industria
Algunas industrias se caracterizan por una vertiginosa evolución, como ocurre en comunicaciones, electrónica, internet o automoción. Por supuesto, en estas empresas no hay mucho margen para la acción y cualquier cambio en las tendencias genera la necesidad de subir la graduación de tolerancia al riesgo.
4. Cambios regulatorios
Si los requisitos regulatorios cambian, surge una afectación a la estrategia comercial que requiere pensar en modificar la tolerancia al riesgo. En este caso, la decisión puede ser hacia arriba o hacia abajo. Eventualmente, el cambio regulatorio puede favorecer a la organización y llevarla a revisar su nivel de tolerancia para disminuirlo.
5. Necesidades de las partes interesadas
Algunas partes interesadas pueden manifestar requisitos, necesidades o expectativas que obligan a determinar un nivel de tolerancia superior. Si los inversores o los socios presionan para obtener mejores resultados financieros, pueden tomar decisiones más arriesgadas para cumplir con los requerimientos de esas partes interesadas.
Por qué es necesario definir el nivel de tolerancia al riesgo
Si se comprende qué es la tolerancia al riesgo y cómo se establece, no parece lógico que la organización tenga ese indicador definido en todo momento, ya que lo importante es hacerlo en el momento necesario, y de acuerdo con el contexto y las condiciones imperantes.
Gestionar la tolerancia al riesgo, como requisito para la toma de decisiones informadas y estratégicas, en especial cuando estas son de índole financiera, aporta innegables beneficios a la organización:
- Genera alineamiento estratégico, que es la coherencia entre las decisiones financieras y de inversión con los objetivos de negocio de la organización.
- Hace que la asignación de recursos financieros sea eficiente, ya que se evalúa la oportunidad que representa una inversión sobre la base de indicadores de riesgo actuales, definiendo cuál es el riesgo y hasta qué punto está preparada la organización para soportarlo.
- Incrementa la ventaja competitiva: la organización toma decisiones informadas, inteligentes, pero, sobre todo, entendiendo que tiene un nivel de tolerancia al impacto negativo que probablemente no tengan sus competidores.
- Aumenta la credibilidad y confianza en los socios y los inversores, que perciben un nivel de madurez en la gestión de riesgos. Esta credibilidad repercute en la reputación de la empresa y aumenta el valor de la marca.
- Promueve el crecimiento sostenido porque, aun cuando en algunas ocasiones sea preciso absorber el impacto de la ocurrencia de un riesgo, en general el resultado será un rendimiento financiero equilibrado que produce rentabilidad como constante en los estados financieros.
Cómo se establece el nivel de tolerancia al riesgo
En el proceso, la inmediatez es importante. Hay que contar con la información y los datos en todo momento, y que estos sean accesibles. Las organizaciones que automatizan y digitalizan sus sistemas de gestión de riesgos tienen mayores oportunidades de entregar resultados precisos. Los pasos son los siguientes:
1. Evaluar los objetivos o las razones para tomar una decisión
Un proyecto de expansión, aceptar una fusión, entrar en un nuevo mercado o vender una línea de producto a otra organización son decisiones que requieren evaluar el nivel de tolerancia al riesgo que implican y que influyen en los siguientes pasos del proceso.
2. Comprender los riesgos asociados
Para establecer la tolerancia al riesgo es preciso conocer y entender el tipo de riesgo y sus características: ¿El impacto será financiero o tendrá repercusiones legales y reputacionales? ¿De qué magnitud puede ser el impacto?
3. Considerar el tiempo de exposición
Es necesario determinar el periodo de tiempo que la empresa tendrá que tolerar un nivel de riesgo excepcional. Periodos de tiempo demasiado largos podrían obligar a declinar el negocio y preferir la seguridad.
4. Evaluar la posición financiera de la organización
Para tolerar el riesgo, es preciso que la organización exhiba una sólida y fuerte salud financiera. Cualquier deficiencia, como falta de liquidez, podría inclinar la balanza hacia una abstención.
5. Definir el contexto de la organización
El contexto de la organización lo definen las condiciones del mercado, los indicadores macroeconómicos, la estabilidad económica y social del país e, incluso, situaciones particulares como la inminencia de una huelga o el descontento generalizado de la comunidad en la que opera la empresa.
6. Utilizar metodologías específicas para determinar la tolerancia al riesgo
El concepto de tolerancia al riesgo no es nuevo. Por eso, existen metodologías probadas para este propósito. Aunque las plataformas tecnológicas pueden incorporar esas herramientas, siempre será aconsejable contar con un profesional experto en Gestión de Riesgos que domine el tema con la suficiente autoridad académica.
7. Evaluar la resistencia real de la tolerancia
Sobre el papel, la tolerancia definida puede ser adecuada. Pero este resultado aún debe resistir otro análisis: se trata de someter el nivel de tolerancia a posibles situaciones extremas para tratar de predecir su comportamiento.
8. Evaluar opciones de diversificación
El riesgo se puede mitigar acudiendo a la vieja estrategia de diversificar. Si es posible, se puede pensar en inversiones en diferentes naciones o en diferentes industrias.
9. Recibir consejos financieros
La tolerancia al riesgo es una evaluación de carácter financiero. Así, lo más apropiado es contar con asesoría de los expertos, particularmente de quienes conocen la situación del lugar de destino de la inversión.
10. Revisar y ajustar
En decisiones a largo plazo es prudente programar revisiones y ajustes de la tolerancia al riesgo en periodos de tiempo razonables. Se trata de verificar que persisten las condiciones originales, que se están alcanzando los objetivos y que el nivel de conformidad y comodidad es aceptable.
Qué es el proceso bidimensional de evaluación de tolerancia al riesgo
El proceso bidimensional ofrece un enfoque integral, holístico, que permite obtener una comprensión mucho más precisa de los elementos, incluyendo los factores cualitativos, que no se tienen en cuenta en el proceso descrito en el apartado anterior. Básicamente, el proceso bidimensional considera dos tipos de evaluación:
- Evaluación financiera: toma en cuenta los indicadores y métricas considerados de forma habitual en el proceso anterior, como liquidez, rentabilidad, valor de los activos, nivel de ingresos y su estabilidad, etc.
- Evaluación psicológica: evalúa la percepción de las partes interesadas, de los evaluadores y de los expertos sobre incertidumbre, sobre experiencias similares, sobre el nivel de confianza y, en general, sobre percepciones que no se pueden medir en números.
Este tipo de evaluación entrega una visión profunda y real sobre perfiles de riesgo que permiten tomar decisiones mucho más ajustadas a la realidad y a los objetivos financieros y estratégicos de la organización.
Cuáles son los tipos de tolerancia al riesgo
El tipo de tolerancia depende en gran medida de la importancia y la magnitud de los objetivos y del proyecto. Podría definirse como alto, medio o bajo. En terminología técnica se utilizan las siguientes definiciones:
- Tolerancia conservadora al riesgo: prioriza la estabilidad y la seguridad sobre los posibles beneficios financieros cuando estos no alcanzan un nivel de certeza aceptable.
- Tolerancia moderada al riesgo: equilibra el riesgo con la oportunidad. La prudencia es la característica financiera.
- Tolerancia agresiva al riesgo: la organización está dispuesta a asumir un alto riesgo porque la oportunidad es igualmente atractiva. Es característico de organizaciones que muestran una excepcional solidez financiera.
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