Las habilidades de líder son las herramientas que utiliza la persona que dirige un equipo de trabajo para obtener los mejores resultados y aprovechar al máximo las cualidades y competencias de cada una de las personas a su cargo.
Algunas de estas habilidades de líder son innatas. Corresponde al profesional conocerlas, dominarlas y encauzarlas. Otras tendrán que ser aprendidas, desarrollarlas e integradas en el comportamiento y el trabajo diario.
Las habilidades de líder se diferencian de las competencias en que las segundas implican un grado notable de absorción de conocimientos o desarrollo de destrezas prácticas. Las primeras, en cambio, se refieren a conductas o comportamientos que pueden ser innatos en el líder o que se pueden aprender y desarrollar con procesos de entrenamiento.
Habilidades de líder indispensables para guiar un equipo de trabajo exitoso
Los profesionales que dirigen equipos de trabajo pueden no ser conscientes de que tienen las habilidades de líder básicas o quizá no las definen de la misma forma. Por eso, es importante comprenderlas y, por supuesto, trabajar en adquirir aquellas de las que se carece. Las cinco habilidades de líder que se consideran imprescindibles son las siguientes:
1. Altos estándares éticos que proporcionen seguridad al equipo
Los estándares éticos de un buen líder se reflejan en la toma de decisiones que respetan la igualdad, la inclusión y los derechos de las personas. A ello, por supuesto, hay que sumar los mandatos contenidos en códigos de conducta, políticas de la empresa y las leyes y regulaciones aplicables.
Un líder que realiza acciones y toma decisiones bajo la regla de la ética crea un entorno de trabajo confiable. Los miembros del equipo se sienten cómodos y seguros porque están en un lugar en el que la persona con mayor autoridad respeta las normas.
Esto permite al líder comunicar sus proyectos con precisión, de modo que el equipo estará en sintonía con esas directrices en un entorno de confianza. Empleados tranquilos y seguros son empleados creativos, innovadores, que buscan alcanzar metas ambiciosas siguiendo el ejemplo de su líder y dentro de las normas éticas y de responsabilidad aceptadas por todos.
Transmitir seguridad a los miembros del equipo de trabajo es una de las habilidades de líder más importantes. Las personas que tienen que actuar o trabajar en escenarios de zozobra y estrés no tienen la claridad mental suficiente para tomar buenas decisiones y mucho menos para proponer ideas innovadoras o estrategias creativas.
2. Distribuir con sabiduría el poder y la autonomía
Delegar con estrategia podría ser otra definición para la segunda entre las habilidades de líder esenciales. Se trata de abandonar la anacrónica idea de que el jefe es la única fuente de poder y de decisiones y de que los empleados necesitan estar listos para obedecer de inmediato.
La delegación estratégica de funciones implica permitir que los empleados programen su trabajo de acuerdo con sus capacidades y sus circunstancias. El requisito es mantener comunicación con su superior y sus compañeros, así como verificar la sincronía necesaria con la planificación de otras personas, especialmente cuando existan interacciones previstas en el desarrollo del proyecto.
Dotar de autonomía a los empleados es clave para liderar un equipo de trabajo eficaz. Los equipos de trabajo que gozan de un nivel alto de autonomía y que tienen la oportunidad de programar su trabajo son más productivos, creativos y eficientes. Pero, sobre todo, más felices y proclives a recibir con satisfacción las sugerencias o comentarios de sus compañeros y de sus líderes.
La autonomía y la capacidad para programar sus horarios no es óbice para que el líder intervenga basándose en su experiencia y en su conocimiento en el momento en que lo considere necesario y ejerza su autoridad para resolver conflictos o corregir el rumbo en un momento crítico.
Comprueba si tienes las cinco #HabilidadesDeLíder imprescindibles en el mundo laboral actual. Analizamos cada una de ellas. Share on X3. Establecer conexión con el equipo
Conectar con el equipo es llevar a otro nivel el trabajo de un grupo que se siente seguro, que cree en su líder y que ha recibido la confianza suficiente para tomar algunas decisiones y autoprogramar su trabajo. Se trata de establecer una conexión profesional, y hasta cierto punto personal, sin que de forma necesaria tenga que ser una amistad que trascienda al terreno social.
La conexión genera identidad de grupo. Es lo que se conoce como liderazgo positivo. Significa que, dentro del grupo, los individuos se comportan como tales, pero hacia el exterior se presentan como una entidad monolítica que se siente segura. Lo más importante es que esa unidad produce sensación de fuerza y sentido de pertenencia, que es uno de los valores que más cuesta desarrollar en una empresa.
La conexión y el sentido de pertenencia se cultivan con acciones muy sencillas: sonreír, mantener alguna conversación distendida, prestar atención a lo que dicen las personas, etc. Algunas actividades sociales, fuera de la oficina, pueden ayudar a generar conexión, sin que esto implique que el grupo de trabajo se convierta en un grupo social espejo.
4. Gestionar los errores de forma asertiva y constructiva
Las habilidades de líder se manifiestan especialmente en momentos difíciles o ante contratiempos. Cuando algo no sale bien, aparecen diversos escenarios que lo explican: el líder del equipo propuso una estrategia equivocada, el error fue de uno de los empleados, se trataba de un ejercicio de acierto y error programado, se presentó un evento imprevisible, etc.
Si el error fue del líder, es muy importante admitirlo, asumir responsabilidad y tener la suficiente flexibilidad para demostrar que puede cambiar de opinión sin problema. Si el error es de un miembro del equipo, es evidente que la responsabilidad se asume como grupo y que, como tal, grupo se toman las acciones necesarias para superar el contratiempo.
El aprendizaje es lo más valioso de los errores. Una de las habilidades de líder esenciales es la capacidad de manejarlos de forma asertiva, aplicando la inteligencia emocional. Se consigue así fomentar aprendizaje del equipo, evitando el desaliento y el temor en el futuro a proponer ideas innovadoras y a asumir riesgos que pueden representar interesantes oportunidades.
5. Formar nuevos líderes
La última de las habilidades de líder imprescindibles en el mundo laboral es la de trabajar para formar nuevos líderes. De hecho, tendría que ser una constante en cualquier director de equipos de trabajo porque es una forma de perpetuar un legado y difundir hacia el futuro el conocimiento adquirido en el desempeño de un puesto de responsabilidad.
El liderazgo de Alto Rendimiento se preocupa por el crecimiento de sus empleados. La respuesta es un mayor compromiso, un mejor desempeño, mayor productividad y, sobre todo, con un comportamiento similar hacia las personas que vienen atrás.
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Desarrollar habilidades de líder es una tarea que muchos profesionales emprenden de manera solitaria, basándose en literatura especializada o tomando como base la experiencia de sus superiores. Una forma mucho más eficaz de conseguirlo es la formación. El Curso Líder Coach. Liderar Equipos y Desarrollar Personas es un programa de la Escuela Europea de Excelencia diseñado para crear nuevos líderes desde una visión académica y científica.
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