Con la llegada de un nuevo año, analizar las tendencias en gestión de riesgos es una actividad obligatoria para los Risk Manager en esta área. Con un panorama geopolítico y corporativo complejo, 2025 es un año especialmente interesante para revisar las estrategias que utilizarán las organizaciones para enfrentar riesgos cada vez más diversos y dinámicos.

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Mantenerse a la vanguardia es más importante que nunca. Por eso, adelantarse al nuevo año y evaluar las tendencias en gestión de riesgos para el año 2025 es una forma de iniciar el tratamiento de las amenazas más complejas a las que se han enfrentado las organizaciones hasta el momento.

Cuáles son las tendencias en gestión de riesgos y cumplimiento para 2025

La tercera década del siglo XXI ha traído destacadas innovaciones tecnológicas y también grandes desafíos ambientales. En un panorama así, las tendencias en gestión de riesgos y cumplimiento que ocuparán la agenda de los expertos en el área serán las siguientes:

1. Predominio del uso de IA para el análisis y gestión de riesgos

La incursión de la Inteligencia Artificial será decisiva en la gestión de riesgos. Las organizaciones tienen una herramienta que les permite procesar millones de datos en pocos segundos y obtener predicciones y escenarios hipotéticos con un alto grado de precisión. Son aspectos que ayudarán a tomar decisiones para enfrentar riesgos que se prevén para meses o años venideros.

La IA podrá establecer patrones y proporcionar información con una anticipación que no tiene precedentes en la historia. Es posible pensar que la gestión de riesgos trabajará sobre amenazas previstas para dos, cinco o diez años más adelante. Incluso, la hoy valorada gestión en tiempo real, pasará a ser obsoleta.

Gracias a los algoritmos de aprendizaje automáticos, los sistemas automatizados podrán señalar desviaciones o posibles infracciones de seguridad de la información solo analizando el comportamiento de los usuarios. Los equipos de gestión de riesgos dejarán de reaccionar para dedicarse a prevenir con una muy amplia anticipación.

2. Integración de los riesgos operativos con los de ciberseguridad

En un mundo cada día más interconectado y digital, cualquier riesgo de ciberseguridad se convierte también en operativo. Significa que una violación de seguridad puede anular la capacidad de la organización para operar. Es evidente, por ello, que la gestión de riesgos necesita integrarlos. Son amenazas interconectadas, relacionadas y, sobre todo, con consecuencias similares.

Por eso, las tendencias en gestión de riesgos para 2025 prevén evaluaciones de riesgos integrales, que aborden los riesgos cibernéticos a la par que los operativos. También se impondrán las plataformas unificadas que se ocupen de todas las posibles eventualidades, así como los equipos de trabajo en los que participen personas de todas las áreas. Los riesgos dejan de ser locales o específicos.

3. Riesgo climático

En este aspecto, las tendencias en gestión de riesgos se enmarcarán en tres vertientes: el trabajo para mitigar riesgos ambientales, la capacidad de adaptación a nuevas condiciones climáticas y la adopción de modelos ESG de gestión.

Los riesgos ambientales son prioritarios para las organizaciones por una cuestión de supervivencia, pero también de competitividad. Las empresas que logren disminuir o eliminar su huella de carbono tendrán una mejor percepción por parte de los consumidores y serán más apreciadas por inversores.

La capacidad para adaptarse a nuevas condiciones será clave para enfrentar el cambio climático como riesgo. Por supuesto, también está la capacidad de la organización para gestionar sus criterios ESG, pero esa es una de las tendencias en gestión de riesgos para 2025 que merece un capítulo aparte.

4. Integrar los factores ESG en la gestión de riesgos

Con la aparición de normativas que solicitan a las organizaciones informar sobre sus cuestiones ESG y sobre los resultados obtenidos, es evidente que estos factores adquieren un rol destacado en la gestión de riesgos.

Las organizaciones necesitarán establecer métricas e indicadores de riesgo e integrarlos en su gestión y en las evaluaciones de riesgos financieros. Es importante advertir que las empresas que no presenten informes ESG pueden quedar marginadas de recursos del sector financiero o de inversores públicos o privados.

También aparece un riesgo de cumplimiento implícito: precisamente, a partir de 2025, un buen número de organizaciones estarán obligadas a presentar informes ESG y de sostenibilidad. Esto hace que la integración de los factores ESG en la gestión de riesgos deje de ser opcional y se convierta en un asunto de competitividad y de cumplimiento.

Con estándares y regulaciones más exigentes, integrar la gestión ESG con la gestión de riesgos, sin duda, será una de las tendencias en gestión de riesgos en el nuevo año 2025.

Anticípate al nuevo año conociendo las tendencias en #GestiónDeRiesgos y cumplimiento que los expertos identifican para 2025. Share on X

5. Gestión de riesgos en la cadena de suministro

La gestión de riesgos de proveedores cobra cada vez más relevancia. Las cadenas de suministro globales se hacen vulnerables a muchas amenazas, por ello, centrarán algunas de las tendencias en gestión de riesgos.

En 2025 se espera que los profesionales especializados en este campo monitoreen de forma continua el acontecer geopolítico y su incidencia en puertos y medios de transporte, así como cualquier otro evento que pueda suspender de improviso el suministro.

6. Adaptabilidad de la gestión de riesgos

Una de las preocupaciones para los equipos de gestión de riesgos será la volatilidad y el dinamismo del entorno. El marco regulatorio, las cuestiones políticas y financieras, la tecnología o el comportamiento de los consumidores pueden sufrir giros de 180 grados. Por ello, una de las tendencias en gestión de riesgos será la de trabajar para crear sistemas ágiles, adaptables y flexibles.

Además, se tenderá hacia la toma de decisiones inmediatas y al uso de recurso tecnológicos adecuados que permitan monitorear todos los frentes y obtener información en tiempo real sobre la evolución de la gestión de riesgos, los problemas que parecen ser inminentes o los puntos críticos en los que se concentra un número inusual de amenazas.

7. Aumentar la capacidad de resiliencia

Los equipos de riesgos entienden que, por ahora, no todas las amenazas se podrán contener, en especial si se trata de eventos de baja probabilidad y alto impacto. Por eso, además de trabajar en la prevención y la gestión proactiva, habrá que hacerlo en la capacidad de resiliencia.

Las organizaciones y sus equipos de riesgos desarrollarán en 2025 estrategias que aseguren la continuidad del negocio con niveles mínimos de operabilidad. Es importante entender que la resiliencia no se refiere solo a la supervivencia, sino a la capacidad para regresar en poco tiempo a un nivel de operación normal.

8. La privacidad de los datos

La privacidad de los datos seguirá siendo una de las tendencias en gestión de riesgos. Sin embargo, es probable que el foco deje de estar sobre el RGPD. Dos razones para que esto sea así: la publicación de regulaciones y leyes similares alrededor del mundo y aparición de nuevas formas de atacar los sistemas de las empresas, que aún no cuentan con herramientas efectivas para contrarrestarlas.

El desafío para los equipos de riesgos será mantenerse al día con los cambios regulatorios alrededor del mundo, pero también con los avances tecnológicos que, desafortunadamente, no se limitan a los aspectos positivos.

9. Teletrabajo y trabajo remoto

El teletrabajo y el trabajo remoto ofrecen grandes oportunidades a empresas y trabajadores, pero también conllevan riesgos relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo y con la seguridad de la información. Las tendencias en gestión de riesgos, en este campo, girarán en torno a la forma en que la organización puede ejercer controles y monitorear el trabajo sin llegar a ser intrusiva o invasiva

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El Diplomado en Risk Manager es un programa de la Escuela Europea de Excelencia diseñado para formar profesionales expertos en gestión de riesgos, en el estándar ISO 31000, en el uso de plataformas que automatizan la gestión y en la práctica de auditorías a los sistemas de gestión.

Se trata de un programa desarrollado por especialistas de reconocido prestigio que prepara a los alumnos para enfrentar los riesgos cambiantes a los que están expuestas las organizaciones. Para conocer en profundidad el contenido del Diplomado y las salidas profesionales que ofrece, solo tienes que contactar con nuestros asesores.

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