Los objetivos ISO 14001 u objetivos ambientales, se definen de acuerdo con lo que se solicita en el capítulo 6 de la norma. Un Sistema de Gestión Ambiental basado en este estándar, define su efectividad con la capacidad de fijar objetivos que puedan traducirse en metas funcionales y que, al mismo tiempo, se alinee con los objetivos estratégicos de la organización.
Para que esto suceda, la definición de los objetivos ISO 14001 obedece a las orientaciones que sobre alcance y número proporciona el estándar ISO. Pero también es necesario que se tengan en cuenta algunos factores esenciales para la definición.
La planificación de acciones para el alcance de los objetivos ISO 14001, por otra parte, implica seguir un proceso que incluye determinar cómo se documentará la tarea, de tal forma que se conserve evidencia suficiente que demuestre que se cumplió con el requisito.
Así, a continuación, explicamos cómo planificar los objetivos ISO 14001 y algunos ejemplos prácticos.
¿Qué es un objetivo ambiental?
Un objetivo ambiental es un fin o una meta a alcanzar para minimizar o eliminar el impacto ambiental de la operación de una organización. Disminuir las emisiones de carbono o mejorar la eficiencia en el consumo de energía, pueden ser objetivos ISO 14001.
Los objetivos ambientales varían en alcance y en número, dependiendo de la organización y de su Sistema de Gestión. Algunos objetivos, por ejemplo, pueden tener alcance sobre toda la organización, en tanto que otros se restringirán a determinadas áreas.
¿Qué características debe tener un objetivo ambiental?
Los objetivos ISO 14001, u objetivos ambientales, deben ser realistas. Eliminar el calentamiento global, por ejemplo, no es un objetivo ambiental realista para una sola organización. Puede serlo para el mundo entero, pero no para la organización de forma individual.
Los objetivos también deben ser específicos y alcanzables. El ejemplo anterior es, además de irreal e inalcanzable, poco específico. Un objetivo es alcanzable cuando el comportamiento histórico, la experiencia en otras organizaciones o los recursos disponibles, entre otros factores, permiten suponer que el objetivo se puede lograr.
Hay una diferencia entre “realista” y “alcanzable”. Todos los objetivos alcanzables, son realistas. Pero no todos los objetivos realistas son alcanzables. Es importante que los profesionales en Gestión Ambiental determinen objetivos realmente alcanzables. Los objetivos que no será posible alcanzar generan decepción y bajan la moral del equipo y de los trabajadores en general, además de aportar una baja calificación al sistema en general.
En resumen, se requiere que los objetivos ISO 14001 reúnan las siguientes características:
- Realistas.
- Alcanzables.
- Medibles.
- Comunicados.
- Actualizados.
- Concordantes con la política ambiental.
¿Qué factores considerar para definir objetivos ISO 14001?
Para definir objetivos ISO 14001, que cumplan con las características que requiere el estándar, es preciso tener en cuenta los factores que los determinan y que son, finalmente, los aspectos ambientales que se intentan resolver:
- Los requisitos de cumplimiento y legales, ocupan un primer lugar debido a la importancia que tienen para la salud financiera de la organización, pero también para su reputación y su capacidad de operación. En este rubro agrupamos todos los requerimientos normativos, legales o de cumplimiento, de organismos regulatorios, del estado, de agrupaciones civiles o de la comunidad.
- Los riesgos identificados para la seguridad de los trabajadores y de la comunidad requieren consideración prioritaria a la hora de definir objetivos ISO 14001. Algunas amenazas, además de impactar al medio ambiente, tienen la capacidad de afectar la salud de los trabajadores o su integridad.
- Los aspectos directamente relacionados con el medio ambiente, como el cuidado de las fuentes de agua, la reducción de emisiones de carbono o la optimización del uso de fuentes de energía, son aspectos que tienen relación directa y evidente con el cuidado del medio ambiente.
- Requisitos operativos, financieros y comerciales cuyo cumplimiento puede verse afectado por las acciones que se implementan para reducir o eliminar el impacto ambiental.
- Las necesidades y expectativas de partes interesadas, como clientes, trabajadores, agrupaciones civiles, comunidad, autoridades, organismos regulatorios y otros similares, serán tenidos en cuenta en la formulación de objetivos ambientales relevantes.
¿Cómo medir el desempeño de los objetivos ambientales?
Una de las características inherentes para los objetivos ambientales que defina la organización, es su capacidad para ser medidos, supervisados y calificado según su desempeño.
Del mismo enunciado del objetivo, surge el indicador que servirá para medir la efectividad de las medidas implementadas para alcanzarlo. Veamos algunos ejemplos:
- Cantidad de papel consumido.
- Kilovatios hora utilizados.
- Número de reportes de incidentes.
- Número de quejas de la comunidad sobre impactos ambientales.
- Tasa de residuos reciclados en comparación con el consumo total de materias primas.
- Niveles de contaminación en fuentes de agua.
Ejemplos de objetivos ISO 14001
Los objetivos específicos responden a una meta. Meta que puede estar asociada a varios objetivos. Al final, todas las organizaciones del mundo que se preocupan por la gestión ambiental, trabajan por una única meta común: proteger el medio ambiente y proteger los recursos naturales.
Los objetivos ambientales de una organización, sin embargo, están vinculados a una meta y deben documentarse especificando el indicador con el que se medirá el logro. Veamos dos ejemplos:
Meta | Objetivo específico | Indicador |
Reducir la tala de árboles. | Reducir el consumo de papel en un 50%. | Cantidad de papel consumido en el periodo evaluado, con respecto al comportamiento histórico medio. |
Reducir el consumo de recursos energéticos fósiles. | Reducir el consumo de combustibles fósiles hasta en un 70%. | Cantidad de combustibles fósiles utilizados en el periodo evaluado. |
Planificar las acciones para alcanzar los objetivos ambientales
Definir los objetivos ambientales es apenas la primera parte del trabajo. Es importante, por supuesto, pero igualmente relevante será la planificación acertada para el logro de esos propósitos.
Esto requiere considerar:
- Las tareas y actividades unitarias que requerirá el logro de cada objetivo.
- Cuantificar los recursos humanos, económicos y tecnológicos que demandará cada objetivo.
- Asignar responsabilidades para el logro de los objetivos.
- Elaborar un cronograma para determinar los tiempos y las fechas para el cumplimiento de las actividades y tareas, así como de las mediciones iniciales, intermedias y finales.
Con base en esta información se elabora un plan de acción para el logro de los objetivos ISO 14001. Este plan es cíclico: se elabora para un periodo de tiempo determinado, como un semestre o un año, y se formula nuevamente para un periodo de tiempo similar, con el fin de impulsar la mejora continua de la gestión.
La planificación se documenta y estos documentos son la evidencia de que se alcanzó la conformidad con el requisito. En esta fase de documentación, como en la de recopilación de información de calidad para definir los objetivos, planificarlos y revisar el rendimiento de la gestión, es donde muchas organizaciones encuentran obstáculos que frenan el proyecto o, por lo menos, lo retrasan.
Es importante recalcar, como recomendación final, la importancia que tiene la automatización de la gestión y la digitalización de los Sistemas, con base en herramientas informáticas adecuadas, dentro de procesos innovadores de transformación digital.
Esto, sumado a la formación constante de las personas encargadas de la gestión, asegura el éxito del trabajo.
Curso Perspectiva de Ciclo de Vida en la Norma ISO 14001
La Escuela Europea de Excelencia ha diseñado un interesante portafolio de programas destinados a modernizar la gestión ambiental corporativa, entre los que se destaca el curso Perspectiva de Ciclo de Vida en la Norma ISO 14001.
Este programa es especialmente importante, porque ISO 14001 solicita que las organizaciones adopten la perspectiva de ciclo de vida de los productos que fabrican o los servicios que proveen, y dentro de ese ciclo de vida, consideren los objetivos ambientales a alcanzar.
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