La gestión de riesgos emergentes se especializa en esas amenazas que están ahí, pero que por la novedad que las caracteriza y porque sus posibles efectos negativos aún representan una incógnita, no encuentran un lugar en una evaluación de riesgos tradicional.
El Covid-19 es el mejor ejemplo de un riesgo emergente. Si un equipo de profesionales especializados en el área de gestión de riesgos se hubiese ocupado de un riesgo de esta naturaleza en el curso del año 2018, o antes, tendría que haberlo tratado como un riesgo emergente.
La gestión de riesgos emergentes involucra riesgos tan “populares” como el cambio climático que, aunque ya conocemos eventos recientes de alto impacto, aún guarda una gran capacidad para afectar a las personas, a la sociedad y a las organizaciones en un futuro no muy lejano.
Otra forma de explicar lo que son los riesgos emergentes es identificándolos como los riesgos del futuro, pero que ya podemos anticipar porque han mostrado señales de que pueden afectar la operación o actividades de la organización. A continuación, explicamos cuáles pueden ser esas señales, la forma de identificar este tipo de amenaza y cómo realizar la gestión de riesgos emergentes en general.
Gestión de riesgos emergentes – ¿Cómo identificarlos?
Los riesgos emergentes, por definición, presentan baja probabilidad de ocurrencia y alto impacto negativo. Así es que estas son dos características iniciales que permiten identificarlos. Algunas otras son:
1. Ambiguos
Este tipo de amenazas son difíciles de definir. Los ejemplos que hemos mencionado claramente así lo indican: el cambio climático, aún hoy, representa un problema para argumentar ante la Alta Dirección de una organización la inversión en la gestión de este tipo de amenaza. Sobre una pandemia es más fácil hablar ahora que ya ha ocurrido la primera en algo más de cien años.
2. Cambiantes
La gestión de riesgos emergentes encuentra una seria dificultad al implementar acciones para tratar este tipo de amenazas, debido a la capacidad que tienen para cambiar y modificarse con rapidez.
3. Complejos
Los riesgos emergentes afectan a las personas, a los gobiernos y a las organizaciones en muchas de sus áreas, niveles y departamentos, debido a la complejidad que los caracteriza.
4. Imprevistos
Se podría decir que todos los riesgos son imprevistos. Pero este tipo de amenazas emergentes pueden parecer muy cercanas de un momento a otro y, al final, desaparecer del horizonte y presentarse como un problema en un tiempo futuro indeterminado.
5. Inciertos
El riesgo emergente plantea mayores niveles de incertidumbre, debido al desconocimiento real sobre sus afectaciones y sobre su verdadera capacidad para causar daño.
6. Inevitables
Los expertos en gestión de riesgos saben que muchos riesgos, la mayoría, se pueden evitar o, por lo menos, mitigar. La gestión de riesgos emergentes se enfoca en responder al impacto negativo y adaptarse a las nuevas circunstancias, ante la incapacidad para controlar.
7. Volátiles
Finalmente, los riesgos emergentes son volátiles. Esto significa que deben ser tratados con extremo cuidado ya que evolucionan y presentan cambios importantes de un momento a otro, lo cual provocaría que la gestión de riesgos quede fuera de lugar en un instante.
¿Por qué es importante la gestión de riesgos emergentes?
Hoy las organizaciones emprenden sofisticados proyectos de Transformación Digital o de Digitalización de sus Sistemas de Gestión, en muchas áreas que consideran críticas para su operación.
La automatización y la Transformación Digital son comunes en procesos de Gestión de la Calidad, de la Seguridad de la Información y, por supuesto, en la Gestión de Riesgos. Considerar riesgos emergentes ayuda a la organización a garantizar el clima de tranquilidad que requiere para avanzar en este tipo de proyectos.
La gestión de riesgos emergentes es el factor clave para que una organización asegure la resiliencia y la supervivencia aún ante la ocurrencia de riesgos con alto poder destructivo.
De esta forma, la organización podrá anticiparse a eventos que se presentarán tarde o temprano, resistirlos, adaptarse a ellos y sobrevivir. A pesar de los obvios beneficios que la gestión conlleva, muchas organizaciones se abstienen de tomarla en serio, debido a la baja probabilidad de ocurrencia.
Algunas organizaciones deciden optimizar los recursos e invertirlos en amenazas un tanto más reales y tangibles. Sin embargo, un ejemplo tan reciente como la emergencia sanitaria por Covid-19 pone de relieve la magnitud e importancia que puede representar un riesgo emergente y cómo un tratamiento previo de la amenaza podía haber supuesto la supervivencia de muchos negocios. Negocios que no pudieron diversificar su actividad a tiempo, digitalizar procesos o adaptarse a la nueva normalidad.
La #GestiónRiesgos emergentes consiste básicamente en identificar amenazas poco conocidas pero con alto impacto negativo. Aprende cómo hacerlo #RiskManager #ISO31000 #RiesgosCorporativos Share on X¿Cómo identificar los riesgos emergentes?
El riesgo emergente es usualmente el primero que aparece sobre el escenario cuando acudimos a modelos de identificación de amenazas como la “lluvia de ideas”. Y también suele ser el primer en salir del radar por considerarlo improbable y poco realista.
Una buena forma para identificar los riesgos emergentes es buscar en las amenazas que surjan en cualquier actividad propia de la gestión las características que hemos mencionado.
Por supuesto, algunas herramientas, a las que ya hemos dedicado algunos artículos en este espacio, serán de gran ayuda: Análisis PESTLE, análisis SWOT o FODA y Escaneo del Horizontes son algunas de ellas.
Pero también podemos considerar que este tipo de amenazas son, como ya lo expresamos al inicio, “populares”. Por ello, todos los profesionales en el área saben de su existencia y de una u otra forma idean planes para tratarlas. Algunas de las que se prevé afectarán al mundo en los próximos diez años son:
- La dependencia excesiva de la tecnología en todos los campos.
- Problemas para encontrar trabajadores capacitados para desarrollar ciertas labores especializadas.
- Cambios geopolíticos que afecten los mercados.
- Guerras, conmociones internas…
- Aparición de nuevas tecnologías.
- Temperaturas extremas por causa del cambio climático.
- Cambios regulatorios estrictos.
La falta de profesionales especializados en determinadas áreas es, por ejemplo, un escenario de riesgo emergente cercano. Los expertos en Gestión de Riesgos pueden formar parte de este grupo de profesionales. Una forma de anticiparse a esta amenaza es la formación especializada.
Diplomado Risk Manager
El Diplomado Risk Manager es el resultado de la investigación y el desarrollo pedagógico de muchos profesionales reconocidos como expertos en este campo a nivel internacional. Además de la valiosa contribución de estos docentes expertos, los alumnos encuentran la oportunidad de interactuar con alumnos de otras naciones lo cual resulta especialmente valioso cuando abordamos el tema de gestión de riesgos emergentes.
Este certificado ofrece dos interesantes valores agregados: ofrece titulación como experto en Gestión de Riesgos, pero también como Auditor de Riesgos. Además, facilita la obtención del certificado del Registro Europeo de Auditores Certificados. Finalmente, la Escuela Europea de Excelencia te apoya con su programa de becas Excellence, para que tomes este programa de excelencia.
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