Llega a su fin un periodo de dos años particularmente extraños. Años difíciles, diferentes, en los que la gestión de riesgos en el entorno corporativo ha sido especialmente compleja. Si al finalizar el año 2019, alguien hubiese mencionado una pandemia como una de las áreas de riesgo críticas, seguramente sus comentarios hubiesen sido desestimados e ignorados. El panorama actual es bien distinto.
Más allá de los efectos negativos evidentes que ha conllevado la emergencia sanitaria, en otro extremo, también es destacable el aprendizaje, la innovación, la capacidad de resiliencia y, sobre todo, la necesidad y la importancia que esta situación concede a la vigilancia de áreas de riesgo críticas en momentos coyunturales como este, cuando pasamos de un año a otro.
Por ello, es momento de identificar esas áreas de riesgo críticas -basadas en la experiencia, los antecedentes históricos, los informes y datos- que serán objeto de vigilancia especial por parte de los profesionales en el área, en el inminente 2022.
Áreas de riesgo críticas – ¿Qué vigilar en 2022?
Al hablar de áreas de riesgo críticas es inevitable que aparezcan algunos “sospechosos habituales”. Riesgos que aún deberán estar bajo vigilancia estricta durante 2022. A estos, se suman nuevas amenazas que muestran una evolución preocupante o alertan de un posible impacto negativo.
En compendio, para el próximo año, los expertos consideran que se debe apuntar la atención sobre las siguientes áreas de riesgo críticas:
1. La pandemia y sus secuelas
Dos años después de las primeras noticias de lo que inició como un nuevo coronavirus, nombrado más tarde como COVID-19, aún no se tienen todas las respuestas.
El desarrollo de las primeras vacunas y su administración a la población de forma generalizada en muchos países, ha supuesto un avance para frenar la mortalidad e incidencia del virus, si bien, no son la solución al problema del contagio. Por el contrario, aparecen nuevas variantes que llevan a pensar que la vacunación será una práctica rutinaria con actualizaciones anuales.
Las nuevas ‘olas de contagio’ y la prolongación en el tiempo de la lucha contra este adversario invisible supone un riesgo para las personas, para la comunidad y para las organizaciones. Desde riesgos a nivel financiero y operacional debidos a las restricciones y medidas de control ya conocidos, a riesgos asociados a nuevos modelos organizativos. El teletrabajo que seguirá estando de forma intermitente para algunas organizaciones, y de forma definitiva para otras, también representa riesgos asociados con el cumplimiento, la gestión anticorrupción, la seguridad de la información y la salud psicosocial de los trabajadores, por mencionar algunas de las áreas de riesgo críticas de mayor importancia.
2. Gestión y retención de los mejores talentos
Durante 2021 ya se vislumbraron algunos problemas para contratar trabajadores especializados. La emergencia sanitaria llevó a muchos trabajadores a reconsiderar sus prioridades. Algunos optaron por vivir de la asistencia social del Estado, mientras que otros, un tanto más arriesgados, migraron a otras ocupaciones.
Las expectativas de muchos empleados han cambiado en los últimos dos años. Antes, una gran oficina, impresionantes instalaciones, interesantes comodidades, servicios accesorios como restaurante, salas de descanso y otros servicios por el estilo, convencían a los mejores talentos. Hoy, esto pasa a ser intrascendente. Muchos trabajadores solo aceptan trabajar desde casa y para las organizaciones, aunque esto supone mayores riesgos, también representa una oportunidad para disminuir costes y eliminar problemas derivados del contacto social cercano.
Igualmente, en determinados países o mercados, comienza a hacerse patente la escasez de trabajadores. No necesariamente afectará a todos los sectores o niveles. Pero los empleados más atractivos, los especializados y altamente capacitados y experimentados, sí serán difíciles de atrapar.
3. Cambios regulatorios
Otra de las áreas de riesgo críticas que estarán en el foco de los especialistas en 2022 es el cambio regulatorio. El cambio climático y mayor preocupación por la eficiencia energética, la entrada en vigor de regulaciones de diferentes agencias a nivel mundial, los mandatos y restricciones relacionados con la pandemia, los mandatos sobre vacunas, la extensión para el próximo año del Reglamento General de Protección de Datos en la Unión Europea, representarán un importante riesgo de cumplimiento para las organizaciones en 2022.
Organizaciones que hasta el momento no se consideraban fuertemente reguladas, lo harán el año que inicia pronto. Además de la incertidumbre propia del riesgo, está la de no conocer aún con certeza hasta dónde llegará el marco regulatorio para las organizaciones en Europa, Estados Unidos y algunos países asiáticos.
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Terminamos el año con noticias que avisan sobre miles de contenedores que se acumulan en puertos de todo el mundo, con la inevitable escasez de repuestos, piezas, materias primas, productos de alto consumo…
Tal escenario conduce al incremento de los costes de transporte y es fácil prever el riesgo de interrupción de la cadena de suministro, riesgo que se evidenciará en el primer trimestre de 2022.
Las interrupciones de la cadena de suministro es un riesgo que puede afectar a organizaciones que se han visto afectadas por la misma amenaza, pero derivada de la pandemia, causando estragos en las transacciones comerciales en todo el mundo.
5. Sostenibilidad y criterios ESG
Los temas ambientales, sociales y de gobernanza conforman hoy una tendencia conocida como ESG. El reconocimiento de estos problemas tendrá un alto impacto en 2022 y se constituirá en una de las áreas de riesgo críticas.
Esto representa una seria preocupación para los auditores internos, sobre todo si se tiene en cuenta que muchas agencias reguladoras trabajan en la implementación de estándares para tratar el cambio climático y los informes ESG, que entrarán en vigor el próximo año.
Las organizaciones enfrentarán una mayor presión de las partes interesadas, entre ellas los organismos reguladores, los clientes y los empleados, para evaluar y tratar el impacto de sus operaciones a nivel social, ecológico y de gobernanza.
6. Ciberseguridad y privacidad de datos
Ciberseguridad y privacidad de datos aparece nuevamente, como lo ha hecho en los tres años recientes, en la lista de áreas de riesgo críticas a vigilar. Y a pesar de que este es un riesgo al que ya tendrían que estar acostumbradas las organizaciones, y muchas de ellas han dispuesto ingentes esfuerzos y asignado recursos importantes para tratarlo, los problemas están lejos de resolverse.
La creciente sofisticación de los ciberataques, y la variedad de estos, causa estragos en la reputación de grandes organizaciones, lo que resulta en impacto financiero importante. El reto para los profesionales en gestión de riesgos, especialmente auditores, será preparar a las organizaciones para gestionar las amenazas que tengan la capacidad de causar interrupciones, afectar la reputación y llevar a la organización a pagar multas y sanciones.
7. Coexistencia laboral de humanos y máquinas
El futuro está aquí. La tecnología ha evolucionado y hoy las herramientas robóticas, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático plantean un escenario no exento de riesgos: el reemplazo de la fuerza laboral por máquinas, y la coexistencia de las dos fuentes de trabajo, tendrá un impacto social importante, que ha sido previsto algunos años atrás, pero se espera que en el año 2022 tendrá una mayor relevancia.
La tecnología y la transformación digital siempre representa oportunidades, pero también riesgos a considerar, y, en general, debe ser calificada como una de las áreas de riesgo críticas habituales. Pero, ya iniciado el año 2022, los profesionales del riesgo tendrán la oportunidad de revisar este listado e incluir otras áreas de riesgo críticas, de acuerdo con el devenir y los acontecimientos que se presenten.
Contar con profesionales formados para identificar estos fenómenos, hará la diferencia entre las organizaciones que transitan sin un rumbo definido y esperando enfrentar los riesgos que aparecen sobre la marcha, y las que prevén las amenazas, las evalúan, establecen planes de tratamiento y están preparadas para sobrevivir al impacto negativo y, por el contrario, salir fortalecidas de las crisis.
Diplomado en Risk Manager
El Diplomado en Risk Manager es la apuesta para este año 2022 en el área de Gestión de Riesgos de la Escuela Europea de Excelencia. Es un programa diseñado e implementado por profesionales altamente cualificados y reconocidos en diferentes países de Europa y América Latina.
Los estudiantes de este Diplomado tendrán la oportunidad de participar activamente en la gobernanza de sus organizaciones, diseñar, implementar y ejecutar planes eficaces, liderar equipos de gestión de riesgos e iniciar una prometedora carrera en esta esencial área para las organizaciones modernas.
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