Probar un plan de continuidad empresarial es la única forma de tener una certeza aproximada de su efectividad. Es importante que la organización cuente con un plan que asegure la continuidad del negocio. Pero esta es solamente la mitad de la tarea. Para saber si realmente el trabajo se ha hecho bien, está completo y no defraudará en el momento más crítico, es preciso realizar este tipo de pruebas.
Pero ¿cómo hacerlo? No solamente es importante conocer la forma apropiada de probar un plan de continuidad empresarial. También es necesario establecer la periodicidad con la que se probará.
¿Por que probar un plan de continuidad empresarial?
Si no podemos probarlo, no sabremos si funciona o no. Bastaría esta razón, pero hay otras muy importantes:
- Identificar brechas o debilidades del plan.
- Confirmar que el plan cumple con el objetivo de garantizar la continuidad del negocio.
- Evaluar la respuesta de la organización, de los empleados, de los proveedores o de organismos gubernamentales ante un evento disruptivo.
- Mejorar los sistemas y procesos en función de los resultados de las pruebas.
- Mejorar el plan en base a la información recabada durante las pruebas.
¿Con qué frecuencia probar un plan de continuidad empresarial?
En muchos casos, el plan de continuidad empresarial es en realidad una conjunción de posibles respuestas a muchos eventos. ¿Es preciso probarlo todo, y con qué frecuencia? La respuesta depende de los riesgos específicos de la organización, que deben ser identificados con anterioridad en un análisis de impacto.
En general, es recomendable probar un plan de continuidad empresarial cada vez que las evaluaciones de riesgos muestran cambios sustanciales. La aparición de nuevos riesgos, modificación de la calificación de otros o desaparición de algunos más son indicadores que llevan a ajustar el plan y, en consecuencia, a probar su eficacia.
Además, hay que tener especialmente en cuenta esos riesgos particulares, no tan comunes, que no se comparten con otras organizaciones. Probablemente exijan respuestas también específicas que requerirán un mayor esfuerzo para ser integradas por responsables y empleados u otras partes y, por tanto, necesitan mayor exhaustividad y frecuencia en su verificación a través de este tipo de pruebas.
Para los amigos de respuestas precisas y concretas, probar el plan de continuidad dos veces al año estará bien en cualquier escenario.
4 modelos para probar un plan de continuidad empresarial
El objetivo de la prueba es verificar la eficacia del plan para comprobar que esté a la altura de la tarea. El tipo de prueba que elijamos dependerá de la experiencia del equipo a cargo, el contenido del plan y las preocupaciones y posibilidades del momento. Básicamente encontramos cuatro modelos que, además, pueden ser compatibles:
1. Prueba de lista de verificación
Este tipo de prueba ayuda a determinar si el plan está actualizado, si los suministros son los adecuados y están seguros en el sitio de respaldo, si los números de teléfono son los correctos, si los caminos de evacuación son los adecuados, si todos están informados sobre el plan y saben qué hacer… Todas estas necesidades deben aparecer en una lista que debe ser comprobada.
Probar un plan de #ContinuidadEmpresarial es la única forma de comprobar su efectividad antes de que ocurra un evento imprevisto. Aprende a hacerlo Share on X2. Prueba de simulacro
Como su nombre lo indica, se simulan las condiciones propias de un evento disruptivo. El objetivo es asegurar que todos han comprendido lo que deben hacer durante una emergencia de este tipo llegado el momento. El tratamiento a trabajadores con limitaciones físicas o de avanzada edad es una prioridad en este tipo de evaluación.
3. Simulacro de recuperación
Es muy similar al modelo anterior, pero antes que responder a los efectos inmediatos de la emergencia, lo que se quiere comprobar es si la organización podría mantener un mínimo de operatividad en medio del evento negativo. Los empleados tendrán que operar con medios rudimentarios pero con clientes reales y en negocios verdaderos.
4. Escenarios de escritorio
Esta es una prueba ideal para comprobar los procesos de los que dispone la organización para atender un tipo de interrupción muy específico y a cuya prueba no se pueden destinar muchos recursos. Se llama de escritorio porque lo que se hace realmente es examinar un evento de manera teórica, y, con el plan en la mano, realizar el paso a paso sobre un diagrama o un plano, para ver cómo se comportaría en la realidad. Este modelo es también muy útil para comprobar el plan en un estado de borrador, detectar debilidades y mejorarlo antes de proponer el definitivo.
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