Gestionar el COVID-19 en las empresas es el reto que asumen hoy los profesionales del riesgo. Desde que el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declarara la situación de pandemia, los escenarios en los diferentes países no han dejado de evolucionar.
Las consecuencias en los sistemas de salud y en el comportamiento de la sociedad están siendo evidentes. Y también lo son en las economías nacionales, afectando desde las PYMEs a las grandes corporaciones. Por ello, conviene reflexionar sobre la forma en que se puede gestionar el COVID-19 en las empresas para mitigar este impacto en lo posible.
Gestionar el COVID-19 en las empresas
El mundo deberá afrontar una situación complicada, en la que gestionar el COVID-19 en las empresas del modo adecuado puede marcar la diferencia.
Todo momento crítico propone un espacio dinámico en el que escoger el lado correcto de la moneda resulta determinante: ¿asumir de modo pasivo los efectos negativos que vengan o abrir paso activamente a nuevas oportunidades? En este punto, los profesionales del riesgo cualificados y capacitados son los más adecuados para trazar el rumbo.
Qué deben plantearse los profesionales del riesgo para gestionar el COVID-19 en las empresas
Por supuesto, gestionar el COVID-19 en las empresas va un poco más allá de establecer el distanciamiento social o verificar que los empleados se laven las manos en periodos de tiempo determinado.
La gestión de riesgos debe enfocarse en asegurar la continuidad del negocio. Esto implica considerar puntos, como la cadena de suministro, y plantear alternativas para asegurar, en lo posible, su continuidad. Entre otras preguntas, estos profesionales tendrán que plantearse las siguientes, ya que de la respuesta a ellas depende una adecuada gestión de riesgos:
- ¿En qué medida la situación afecta o puede llegar a afectar al sector en el que opera la organización?
- ¿En qué puntos importantes afecta o podría afectar especialmente?
- ¿La organización está preparada para recibir y enviar productos u ofrecer servicios manteniendo las medidas de seguridad y salud necesarias en la actualidad?
- ¿Los empleados y la estructura tecnológica de la organización son adecuadas para asumir el trabajo en casa, o teletrabajo, como una forma de producción prevista para un periodo de tiempo considerable?
- ¿La organización ha previsto formas de reemplazar reuniones internas y externas a través de sistemas de videoconferencia u otro tipo de forma de comunicación?
- ¿Cómo afectan a la organización medidas como el aislamiento, la cuarentena o el cierre?
- ¿Se han previsto acciones para minimizar el impacto, considerando diferentes escenarios de duración de las medidas extraordinarias?
- ¿Existen alternativas para mantener operativo el negocio de acuerdo con las diferentes circunstancias?
- ¿Se puede aprovechar este momento para avanzar en otros aspectos que puedan ayudar a superar después la situación?
Dependiendo de la especificidad y el sector de cada organización, las preguntas pueden ser muchas más y las respuestas pueden variar en gran medida. Lo importante es comprender que el objetivo no es otro que entender las vulnerabilidades y proponer medidas para contrarrestarlas.
Llegará también el momento de reflexionar acerca de otras precauciones en la gestión de riesgos, que debieran tomarse con más tiempo, para tener organizaciones mejor mejor preparadas ante este y otro tipo de situaciones inesperadas.
Pero, ahora, la gestión adecuada no admite vuelta atrás. Es el momento de escoger la perspectiva que mira hacia las oportunidades. Una de ellas, por ejemplo, es que después de superado este momento, muchas organizaciones podrían optar por mantener modelos de teletrabajo más amplios tras haber comprobado, en su caso, los beneficios. Se podrían considerar aumentos de eficiencia, ahorros de costes, facilidades en conciliación, reducción del riesgo de paralización del negocio en un futuro en este tipo de circunstancias.
Como esta, existen muchas otras oportunidades que aprovechar de cara al futuro en estos momentos. Muchas empresas, personas y naciones enteras, de hecho, están encontrando en el medio virtual el modo de seguir avanzando por medio de la formación.
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