ISO 45001:2018 presenta los requisitos para abordar los riesgos dentro del sistema de gestión de la seguridad y la salud. La gestión de riesgos según ISO 45001 implica ciertas precauciones y debe hacer uso de metodologías muy particulares, dada la singularidad y la forma tan específica en que el estándar discrimina los tipos de riesgos.
Según la norma se deben llevar a cabo las tareas de identificación, evaluación y tratamiento de riesgos. Para emprenderlas y saber cuál puede ser la metodología más apropiada para ello, un paso importante es saber diferenciar entre los tipos de riesgos que la norma define.
Los tipos de riesgo según ISO 45001
La gestión de riesgos según ISO 45001, implica categorizarlos según dos tipos:
- Tipo 1: se encuentra especificado en la cláusula 6.1.2.1 y hace referencia a los riesgos derivados de la ejecución de los procesos dentro de la organización. Se incluyen, por supuesto, los riesgos identificados en condiciones regulares, pero también aquellos que pueden ser producto de emergencias o de factores como cambios en el sistema de gestión.
- Tipo 2: la definición de este tipo de riesgo la encontramos en la cláusula 6.1.2.2. Estos, que son los que en teoría representan mayor dificultad en su identificación, son aquellos que provienen de lo que la norma llama “el contexto de la organización”, tanto interno como externo. En esta categoría se incluyen, por ejemplo, los riesgos derivados del cambio de reglamentación o de la aparición o modificación de las necesidades de las partes interesadas.
Sin importar en qué categoría se ubican los riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo, lo cierto es que deben ser objeto de gestión. Y para ello se ha aplicar la siguiente metodología.
La #GestiónRiesgos según #ISO45001 implica ciertas precauciones. Hoy conocemos la metodología adecuada para el tratamiento de riesgos. Share on XMetodología a seguir para la gestión de riesgos según ISO 45001
Después de evaluar cada riesgo y ubicarlo en una de las categorías que hemos reseñado, ISO 45001 nos pide que llevemos a cabo ciertas acciones de acuerdo con la metodología utilizada en otros estándares y propone que debemos:
- Planificar acciones: de acuerdo con la decisión tomada, ya sea eliminar, mitigar, transferir o compartir o bien aceptar el riesgo, se han de planificar las acciones necesarias. Para ello se define quién las llevará a cabo y qué pasos tomará, así como cuándo y cómo lo hará.
- Prepararse para las emergencias: cuando un riesgo no se puede eliminar, es preciso elaborar un plan de emergencias para responder en caso de que ocurra. Es preciso considerar el plan en sí, el entrenamiento de los que van a ejecutar el plan y de los empleados, delegar responsabilidades, realizar simulacros…
- Integrar las acciones en los procesos: una vez se han determinado los controles que conformarán el plan, es necesario integrarlos en los procesos. Los controles no son efectivos si son tan solo una idea de último momento para los empleados y no una parte integral del proceso que están realizando. Estos controles integrados deben seguir la siguiente jerarquía:
- Controles para eliminar peligros.
- Controles de sustitución de procesos, por otros menos peligrosos.
- Controles de ingeniería.
- Controles administrativos y de capacitación.
- Empleo del equipo de protección personal (EPP).
Diplomado en Seguridad y Salud en el Trabajo con ISO 45001
Una buena forma de abordar la gestión de riesgos según ISO 45001 es conocer la norma, la forma de implementarla y el modo correcto de auditarla.
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