Auditor interno ISO 9001

Las universidades también pueden certificar su Sistema de Gestión de la Calidad a través de la norma internacional ISO 9001. Este estándar establece los requisitos que han de cumplir las organizaciones para la certificación de su sistema.

Para las universidades, adoptar esta norma supone tener que establecer, documentar y mantener su Sistema de Gestión de la Calidad basado en ISO9001 y apostar por la mejora continua y de forma eficaz en los servicios que prestan en el ámbito de la formación.

Cuando las universidades se decantan por este estándar, son conscientes de una serie de actividades imprescindibles a realizar para poder certificar su sistema de gestión como:

  • Contar con los procesos necesarios para que el sistema de gestión de la calidad funcione y aporte beneficios para la organización.
  • Establecer las diferentes relaciones existentes entre los procesos de los que consta su organización.
  • Establecer los métodos y los criterios que se emplearán para realizar un control y seguimiento de los procesos.
  • Contar con los recursos y con la información que son necesarios para poner en marcha y trabajar con el sistema de gestión.
  • Implementar aquellas acciones que permitan la mejora continua y la adaptación del sistema a las necesidades y particularidades que surjan para la organización.

 

Las Universidades pueden depender de procesos externos a ellas que tengan una importancia crucial para la conformidad del servicio que se presta con los requisitos de calidad establecidos. Estos procesos del sistema de gestión deben estar correctamente identificados estableciendo las responsabilidades asociados a los mismos.

Por otro lado y de forma habitual, nos encontramos con que el éxito de la implantación y certificación de las universidades respecto a la norma ISO-9001 suele ser bastante bajo siendo una de las principales causas la falta de compromiso por parte de la dirección de la organización que, como consecuencia, también se observa en el resto de la universidad.

Esta falta de compromiso se traduce en la puesta en marcha del sistema como una herramienta para el cumplimiento de los requisitos de la norma de referencia y en el que no hay implicación de todas las partes para la mejora continua y el cambio de la mentalidad de las personas que integran la organización.

La dirección y su implicación son el sistema son, por tanto, los elementos fundamentales y críticos a la hora de afrontar de forma exitosa la puesta en marcha y certificación de un sistema de gestión de la calidad en universidades. Su compromiso es necesario para que la cultura de la calidad realmente cale en todas las personas de la organización.