Auditor interno
Una auditoría no suele acabar con la entrega y presentación por parte del líder auditor al auditado del informe final de auditoría.
Existen actividades que se derivan del desarrollo de la auditoría interna que deberán ser ejecutadas y controladas para verificar que se han alcanzado los resultados esperados.
Estas actividades normalmente son ocasionadas por la existencia de no conformidades reales o potenciales o de la detección de oportunidades de mejora que la organización ha ce poder aprovechar.
No son un cometido del auditor interno definir qué actividades realizar ni cómo ponerlas en marcha. Son una tarea del auditado y de la que debe dar cuenta al cliente de la auditoría.
Al ponerlas en marcha hay que tener en cuenta el objetivo con el que se definen para poder hacer un control de su eficacia y de sí se ha logrado lo que se quería al ejecutarlas.
En algunos casos, las actividades irán destinadas a corregir incumplimientos con respecto a la norma. En otros casos, se implementarán para modificar aquellas situaciones que, aunque no constituyen una no conformidad, seguir trabajando de la forma en la que se viene haciendo puede llevar a la apertura en un futuro de la misma.
Por lo tanto, son acciones de tipo preventivo que normalmente son una inversión cuyo objetivo es reducir los costes en tiempo y dinero respecto a lo que sería atajar la no conformidad materializada.
Como último tipo de acciones que se derivan de las auditorías internas se encuentran las actividades de mejora del sistema de gestión. Normalmente, derivan de la detección de una situación en la que una modificación en la forma de operar puede suponer un mejor desempeño o una mayor eficacia en un proceso en cuestión.
Una vez que se ponen en marcha estas actividades, sea cual sea el tipo, hay que hacer un seguimiento continuo de las mismas que correrá a cargo de la organización, pero que será objeto de revisión en la siguiente auditoría como parte de la verificación de la corrección de las no conformidades detectadas.
Por ello, aunque no son acciones estrictamente de la auditoría, van a ser consideradas en las siguientes auditorías a realizar y son una actividad que puede aportar un valor fundamental a la organización.