RSE
Un sector como el de la construcción ha de tomar muy en serio la implantación de la Responsabilidad Social en sus organizaciones.
Una norma como la ISO 26000 es una ayuda de gran interés a considerar la puesta en marcha de acciones específicas en el ámbito de la RSE tanto si una empresa quiere hacerlo de forma sistemática o aislada.
Cuando una empresa del sector de la construcción se implica con la RSE a través de la ISO26000 es porque adquiere un compromiso con sus trabajadores, con su entorno y con la sociedad en general.
Entre las acciones que una entidad de este sector puede considerar en materia de RSE se encuentran una gran variedad de iniciativas. Como ejemplo, algunos programas que las empresas pueden plantear son:
- Fortalecimiento y estabilidad en la situación laboral.
- Prevención de accidentes en el lugar de trabajo y vigilancia de la salud.
- Formación y capacitación de sus trabajadores para que cuenten con las competencias necesarias para su puesto y para facilitar su realización personal y profesional.
- Facilitación de acceso a bienes o a la vivienda, evitando los problemas relacionados con la precariedad en ambos aspectos.
- Fortalecimiento de ciertos valores, acordes con los de la organización, y la conciliación de la familia, con el trabajo y lar relaciones personales y sociales.
Con ellas puede lograr una serie de beneficios como los que se indican a continuación:
- Mayor compromiso de los trabajadores con su trabajo y con la organización.
- Menor rotación laboral y un considerable descenso de los costes de retención del personal y de selección de las nuevas incorporaciones.
- Identificación de los trabajadores con su trabajo y los proyectos que llevan a cabo.
- Mayor facilidad para acceder a mejores profesionales que estarán deseando trabajar en esta organización.
- Mejora en la imagen y reconocimiento de terceros de la actividad empresarial realizada al estar comprometida con su entorno social y ambiental.
- Reducción de los costes asociados a enfermedades o bajas laborales debidas a accidentes o a una escasa preocupación por la salud de los empleados.
- Mayor calidad de los proyectos al tener a todo el personal implicado en la satisfacción del cliente final.
- Mejora del clima laboral con la consiguiente reducción de los riesgos de inactividad debidos a huelgas o situaciones de descontento del personal.
Por lo tanto, poner en marcha acciones de RSE en una organización del sector de la construcción con las directrices de la norma ISO-26000 es una oportunidad para la mejora interna y para facilitar, externamente, una concepción más amigable del trabajo que desarrollan las empresas constructoras.