Auditor interno
En el desarrollo de la auditoría interna se deberá ir recopilando la información sobre el sistema de gestión que nos ayude a determinar el grado de cumplimiento de los requisitos de la norma de referencia.
Para ello, es habitual emplear diferentes herramientas de recopilación de información, siendo las más habituales:
- Las entrevistas
- La observación de actividades
- La revisión de la documentación
No hay que analizar uno a uno todos los elementos del sistema de gestión, ya que en muchos casos sería inviable. Por ello, se suelen establecer muestreos a través de los cuales se obtenga una visión representativa de las características y componentes de la organización.
La aplicación de técnicas de muestreo va a tener como base para su definición y puesta en marcha los objetivos, los criterios y el alcance de cada una de las auditorías internas. Los muestreos deberán, por lo tanto, ajustarse a una serie de criterios que aseguren la fiabilidad de los datos e información recopilada.
Centrando la atención en las herramientas de recopilación de la información, para el caso de las entrevistas, en anteriores post ya se comentaron los aspectos más destacados de las mismas (ver post Ser auditor Interno ISO. Parte X. La entrevista con el auditado).
Para el caso de la observación de las actividades, los auditores internos han de actuar sin interceder en el desarrollo de las mismas, de tal manera que la forma en la que estas son ejecutadas no se vea alterada por la presencia de ellos. De este modo, se asegura que lo que se está observando es realmente lo que se hace.
Si se habla de la documentación que puede ser revisada en el desarrollo de la auditoría interna, es mucha la variedad de documentos que entran en este proceso como: la política, objetivos, planes, procedimientos, registros de inspecciones, informes de anteriores auditorías, los resúmenes de indicadores de desempeño, informes de otras fuentes como los de satisfacción del cliente o, incluso, bases de datos informáticas o sitios de internet.
Todos los datos que se recopilen deberán ser verificables y deberán quedar registrados ya que van a constituir la evidencia de la auditoría.
Las evidencias obtenidas en el desarrollo de la auditoría son posteriormente analizadas con respecto a los criterios de auditoría pudiendo ser lavase sobre la que se definan los hallazgos de la auditoría que serán reflejados en el informe que elabore el auditor interno.