Auditor interno ISO 26000
A nivel internacional, los Sistemas de Gestión de Responsabilidad Social cuentan con un estándar de referencia: la norma ISO 26000.
La aplicación de las orientaciones contenidas en esta norma permite a sectores como el minero poner en marcha la Responsabilidad Social en las organizaciones que lo componen.
En términos generales, a través de la Responsabilidad Social, las empresas son conscientes de los impactos que tienen en tres ámbitos (económico, social y ambiental) interrelacionando los mismos.
La Responsabilidad Social aporta a las empresas una perspectiva global de su comportamiento, incluyendo aquellos aspectos relacionados con la ética de sus negocios y la transparencia de sus actividades.
Específicamente, en el sector minero confluyen una serie de circunstancias a destacar que provienen de la propia naturaleza de las actividades que se desarrollan en la industria extractiva.
En primer lugar, la minería es una fuente de ingresos y beneficios económicos para las empresas del sector y, al ser una actividad muy ligada a la existencia de unos recursos determinados en un lugar específico, se espera de ella que repercuta positivamente en la economía del territorio en el que se asienta.
En segundo lugar, las afecciones que la minería genera en el medio ambiente son considerables. La ocupación de suelo, la generación de residuos, la contaminación atmosférica, la disminución de la biodiversidad en las inmediaciones de una explotación minera o los vertidos que pueden suponer un riesgo para acuíferos u otras fuentes de agua y, sobre todo, la sobreexplotación de los recursos minerales son algunos de los aspectos que el sector minero ha de tener en cuenta para ser ambientalmente responsable.
Por último, las actividades extractivas emplean a un gran número de personas, muchas de las cuales se ven expuestas a riesgos para su seguridad y salud, que han de ser gestionados de forma adecuada y cumpliendo estrictamente con la legislación vigente.
Con esta fotografía de lo que supone el sector minero, muchas de las empresas que forman parte de él han ido progresivamente incorporando e integrando Sistemas de Gestión (de Calidad, Medio Ambiente y/o Seguridad Laboral).
Pero su asignatura pendiente es la de gestionar la Responsabilidad Social integrándola con su misión, visión y valores como organización y considerando todas las partes interesadas o stakeholders que se ven afectados por su actividad. En definitiva, deben avanzar hacia la satisfacción de la sociedad y la total integración en la misma logrando mejorar su reputación corporativa, entre otros beneficios.
La norma ISO26000 es una guía fundamental a la hora de las organizaciones identifiquen y asuman los principios deben regir su gestión a la vez que las orienta en las materias a abordar a la hora de ser responsables socialmente. Si las organizaciones integran todas estas acciones puestas en marcha en un sistema de gestión, el resultado será de mayor alcance.
En el sector minero, con el recorrido ya hecho con otros sistemas y utilizando herramientas adecuadas como la ISO-26000, podrá alcanzar la Responsabilidad Social que se marque como objetivo.